La Cruz representa que Cristo es nuestro Salvador
Creemos que Jesús es el único camino hacia Dios, "Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; Nadie llega al Padre sino por mí." (Juan 14:6); "De hecho, en ningun otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos." (Hechos 4:12).
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El Lavacro representa que Cristo es nuestro Santificador
Creemos en el Espíritu Santo de Dios y en su llenura, único medio por el cual podemos llevar una vida cristiana Santa, Jesús dijo:" Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada" (Juan 15:5).
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La Jarra representa que Cristo es nuestro Sanador
Creemos que Jesucristo tiene poder para sanar cualquier enfermedad: "Y donde quiera que iba, en pueblos, ciudades o caseríos, colocaban a los enfermos en las plazas. Le suplicaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto, y quienes lo tocaban quedaban sanos." (Marcos 6:56). " Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados." (Isaías 53:5).
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La Corona representa a Cristo como nuestro Rey que viene pronto
Creemos en la segunda venida de Jesucristo y en el rapto de su Iglesia. Su venida será antes del milenio y puede ocurrir en cualquier momento. Porque Jesús dijo: "Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin." (Mateo 24:14), " Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. " (Marcos 14:62).
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El Globo Terraqueo significa nuestro propósito de dar cumplimiento a la Gran Comisión
El globo representa nuestra misión en el mundo. Este llamado continuará hasta que el evangelio mediante los esfuerzos de su Iglesia, haya alcanzado a todas las naciones y él vuelva nuevamente. "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén." (Mateo 28:18-20).
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